

Extravagantes, sencillo, complejos… seguro que habéis oído mil un consejo para que las cebollas no nos hagan llorar al cortarlas, desde dejar de respirar a ponernos unas gafas de buzo. Este que es propongo yo es tan absolutamente sencillo, cuando tengas que cortar cebollas pon cerca de ti medio limón y a medida que las cortes ves untando las superficies que toquen las cebollas: tabla, cuchillo, etc. con unas gotas de zumo de limón.
Este consejo me lo dio mi madrina y os aseguro que ella de estas cosas sabe mucho, ya lo iréis descubriendo poco a poco porque seguro que sus consejos irán apareciendo muchas veces en mis publicaciones.
Probadlo y ya me diréis